Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género se pronuncia ante el aislamiento

Victoria Weirich, estudiante de la agrupación Carlos Tereschuk de la Faultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam en declaraciones a FM Universidad de Misiones se refirió al pronunciamiento del Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género ante las medidas tomadas por los gobiernos provinciales y Nacional de aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia del Covid-19 .

Texto completo del pronunciamiento Comprendemos la magnitud de esta pandemia y claramente sabemos que la infraestructura sanitaria se vería desbordada de descontrolarse el virus en nuestro país y sin dudas en nuestra provincia. Lo sabemos con precisión porque acompañamos desde hace años el reclamo de lxs trabajadores de salud que en Misiones nos vienen advirtiendo del vaciamiento de la Salud Pública, los salarios de pobreza y la precarización laboral que afecta casi la mitad de quienes hoy trabajan en el sistema sanitario. Nos sumamos fuertemente a los pedidos de solidaridad y responsabilidad a la ciudadanía para que con nuestras conductas ayudemos a frenar la expansión de esta pandemia. La misma responsabilidad y solidaridad cabe para erradicar los focos de propagación del dengue, cuya epidemia es la mayor en los últimos años en toda Latinoamérica. En momentos de gran incertidumbre y angustia social, que en el caso de nuestro país suma a la ya difícil coyuntura económica, necesitamos fortalecer las áreas de cuidado y contención que efectivamente pueden responder salvando vidas. Es el sistema de salud en primer lugar el que debería estar fortalecido, priorizando allí los recursos económicos y también la atención de los derechos de sus trabajadores. También deberíamos, atento a lo que reconoce el propio gobierno nacional, redoblar los esfuerzos para no dejar abandonados a esos sectores de nuestra población que hoy no tienen resuelto qué comer durante el aislamiento. Dicho todo esto, manifestamos nuestra profunda preocupación por la policialización y militarización de nuestros territorios. El desvío de recursos esenciales y escasos para el despliegue desproporcionado de las fuerzas represivas, recursos que deberían estar destinados al sistema sanitario o a la asistencia de los sectores más afectados por esta cuarentena.

En este punto nos parece importante destacar lo innecesario, contraproducente que resulta la presencia de los efectivos policiales portando armas de grueso calibre, ocupando nuestras ciudades. La preocupación por las arbitrariedades que pueden cometerse sobre todo, y como siempre ocurre, con jóvenes o personas en situación de pobreza o exclusión social. Nos preocupa el despliegue en los barrios donde los y las trabajadoras no pueden acreditar trabajos formales, donde el hacinamiento vuelve casi imposible las medidas que pretenden se cumpla. Queremos manifestar nuestra profunda preocupación por los más de 5 millones de compatriotas que no tienen condiciones reales para sostener una cuarentena, que viven de lo que a diario generan en changas e innumerables actividades que los empujan a diario a salir a las calles.

Esta pandemia no nos puede encontrar con menos derechos. Necesitamos saber claramente cuáles son las facultades de las distintas fuerzas desplegadas en el territorio y cuáles son los mecanismos que tenemos lxs ciudadanxs para defendernos de posibles actuaciones ilegales y/o arbitrarias por parte de las mismas. Las medidas para sobrellevar esta pandemia no pueden significar afectar los derechos humanos y violentar todo el marco constitucional que regula nuestra convivencia como sociedad y que rigen especialmente para momentos como estos. Por esto solicitamos a las autoridades provinciales que expliciten los protocolos de intervención de las fuerzas de seguridad. Es información tan necesaria como la que se exige para prevenir la expansión del virus. Que se tenga especial cuidado con las poblaciones más vulneradas, las que no pueden ser obligadas a elegir entre trabajar para alimentarse, enfermarse o ir presxs. Llamamos a las autoridades a dar especial importancia a las obligaciones que solamente le pueden caber al Estado. Garantizar los derechos de toda la población en esta situación de especial vulnerabilidad: derecho a la salud, derecho a la alimentación y a una vivienda adecuada. Garantizar los derechos de lxs trabajadores de la salud, en cuanto a su estabilidad laboral, a su seguridad y a la dignidad salarial. Garantizar para toda la población el derecho a realizar actividades esenciales, limitando el uso de la fuerza al mínimo indispensable para asegurar las medidas de aislamiento social dispuestas en la emergencia sanitaria y epidemiológica.